Un cabecilla retirado de la Mara Salvatrucha (MS) aseguró que el gobierno del presidente prófugo, Mauricio Funes, negoció con los jefes nacionales de las pandillas para disminuir los homicidios en el país, durante la gestión su gobierno.
El testigo criteriado con clave Noé reveló que Funes sí negoció con esa estructura pandilleril para sacar ventaja electoral y beneficiar a su partido FMLN en los comicios para alcalde y diputados de 2012, de acuerdo a publicación de La Prensa Gráfica.
Noé también dijo al Tribunal que “representantes del FMLN”, como Raúl Mijango, el inspector de la Policía, Roberto Castillo, y el obispo, Fabio Colindres sostuvieron una serie de reuniones en el penal de Zacatecoluca, para negociar los intereses oscuros.
Además confirmó que el gobierno de Funes, en el marco de la tregua entre las pandillas, benefició a los reos de la estructura criminal, con teléfonos celulares, chips, marihuana, cargadores, entre otros ilícitos.