El gobierno estadounidense envió la solicitud formal de arresto provisional con el propósito de extradición a Estados Unidos de Juan Orlando Hernández por nexos con el narcotráfico.
Bob Menéndez, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado de E.E.U.U. pidió al gobierno «asegurar que Hernández rinda cuentas por sus acciones» ya que los fiscales exponen que Hernández jugó un papel importante en una «conspiración para traficar drogas violenta y promocionada por el estado».
Pruebas señalán que el expresidente Hernández cometió o facilitó «prácticas de corrupción y narcotráfico” y utilizó «ganancias de actividades ilícitas para facilitar campañas políticas». Según el Ministro de Seguridad, en caso de su captura, sería transferido a las fuerzas especiales de la Policía, mientras se lleva a cabo el juicio de extradición.