La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, ha expresado que si el país norteamericano deja de utilizar los chips provenientes de Taiwán, podría enfrentar una recesión «profunda e inmediata», debido a la dependencia de este producto de importación.
Raimondo manifestó que los chips son indispensables para la producción de equipo militar que es primordial para proteger a la nación. «Si nos permitimos pensar en un escenario en el que EE.UU. deja de tener acceso a los chips que actualmente se fabrican en Taiwán, es un escenario aterrador», expresó.
Para evitar una crisis, afirma que Estados Unidos debe aumentar la producción de chips significativa e inmediamente, ya que el 90% de estos provienen de Taiwán.
Ahora, el Congreso se prepara para discutir un proyecto de ley enfocado en la construcción de plantas especializadas en la fabricación de chips.