La elección presidencial en Estados Unidos ha llegado a su momento decisivo. Este martes, millones de estadounidenses acudirán a las urnas para elegir entre Kamala Harris, actual vicepresidenta demócrata, y Donald Trump, expresidente republicano.
Los centros de votación abrieron a las 06:00 a.m. hora local (11:00 GMT) en la costa este, y ya se registra una participación histórica, con más de 80 millones de votos anticipados. Sin embargo, el proceso de conteo podría extenderse varios días, dada la complejidad del sistema electoral estadounidense.
En Estados Unidos, no basta con ganar la mayoría de los votos populares para ser presidente. Los candidatos necesitan alcanzar al menos 270 votos del Colegio Electoral, el organismo de 538 delegados que, en teoría, reflejan la voluntad de los votantes. Esta cifra es la clave para determinar quién ocupará la Casa Blanca.
Los resultados de esta elección podrían redefinir el rumbo de la política estadounidense y tendrán un impacto significativo tanto a nivel nacional como internacional.