Debido a los tratos oscuros realizados por gobiernos anteriores en no ir tras el gran capital para recaudar impuestos, las arcas del Estado se encuentran en crisis, y esto ocasiona que se dejen de realizar obras en beneficio a la población salvadoreña.
“La evasión fiscal por comercio ilícito en El Salvador ronda los $1,000 millones. Esto lejos de venir disminuyendo, hemos visto como ha venido aumentando en el tiempo”, dijo José Mayorga, Presidente de la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES).
La evasión opera bajo distintas formas entre ellas está el contrabando de mercadería, y solo para mencionar un ejemplo, solo en los cigarros un 13% del producto que ingresa al país no paga impuestos.
Pero también está el hecho que los periódicos impresos valiéndose de la Ley de Imprenta, han aprovechado para dejar de pagar sus tributos al Estado durante años.