Actualmente, Honduras continúa sufriendo a manos de las maras, entre ellas, la Mara Salvatrucha. Según investigaciones por medio de Diario La Prensa, esta pandilla concentra su actividad de lavado de dinero en tres grandes rubros: transporte, bienes y raíces y negocios nocturnos.
Un investigador de Inteligencia dentro de la policía de Honduras y conocedor de la operatividad de estructuras criminales en el país, detalló cómo funcionan estos negocios. De acuerdo con la fuente, la cual pidió permanecer anónima, el 50% de las empresas de buses y taxis están a manos de la MS. Esto como consecuencia de que la mayoría de rutas de transporte, aunque son administradas por personas cuyos nombres aparecen como dueños, están a nombre de testaferros de la organización.
De igual manera, prestanombre son los encargados de dirigir superficialmente múltiples edificios, incluyendo condominios en zonas de alta plusvalía. También se encargan de intermediar compra, venta o alquiler de bienes y raíces. Estas suelen contar con agentes o corredores que brindan servicios de asesoramiento, gestión y promoción de propiedades. De acuerdo a la Policía, la estructura maneja el 30% de este negocio.
El turismo, también, es un gran espacio atractivo para lavar dinero. Actualmente, la Mara Salvatrucha ha tomado el control de cerca del 40% en este rubro. Entre ellos ferias y carnavales en la costa norte de Honduras, interviniendo además a través de los alquileres de las plazas.
La fuente asegura además que el dinero lo han diversificado y tienen la capacidad de justificar los ingresos. «Ellos lavan mediante salones de belleza, bares, discotecas, gasolineras, tiendas grandes de ropa y en alimentación», detalló. Se calcula que la MS coordina el 20% de los negocios.
Autoridades de Honduras ahora dividen a la Mara Salvatrucha por la vieja y nueva escuela. En la vieja escuela figuran cabecillas que escalaron posiciones a través de la violencia en el territorio y tatuajes visibles, quienes habitualmente están privados de la luz pública. En la nueva escuela, están los integrantes incorporados en los últimos años y que han preparado en la educación superior.
Hay que destacar que los desafíos con esta estructura criminal para aquellos que se atreven a investigar desde la Policía a los lavadores siguen existiendo. «La MS puede llegar a pagar a policías por colaborar no más de 5 mil lempiras, al que caiga primero, pero claro, con un agente básico que gana cerca de 15 mil lempiras más que otros beneficios no obtendrá mucha información, mientras que si perfila a alguien de alto rango dentro de la institución puede llegar a pagarle hasta 100,000 lempiras mensuales», declaró el informante.
En finales de 2022, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) declaró que la MS-13 logró de depender económicamente de las extorsiones debido que ha podido realizar importantes negocios de droga y lavado de dinero. La ASJ declaró que la MS-13 empezó con el cobro de extorsiones antes que la Pandilla 18, lo que permitió hacerse de una base de dinero suficiente para empezar negocios de fachada legal y dejar, eventualmente, de lado las extorsiones.
Vía: Diario La Prensa.