En los últimos años, Nicaragua ha sido el refugio de muchos funcionarios corruptos de diferentes países de la región, protegidos por la dictadura de Daniel Ortega, entre los que destacan los expresidentes de El Salvador por el FMLN, Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén.
Ambos exmandatarios han recibido la nacionalidad nicaragüense, facilitada por el régimen de Ortega, para que no puedan ser extraditados a El Salvador, y de esa manera no responder por los delitos cometidos durante su estancia en el gobierno.
El régimen de Ortega comparte la ideología de izquierda del FMLN, lo que facilitó que los expresidentes salvadoreños fueran refugiados en Nicaragua para evitar responder ante la justicia de El Salvador.
Nota de referencia: FMLN reitera que contribuyó al asilo de Funes en Nicaragua
Por otra parte, la dictadura de Nicaragua también ha brindado plazas gubernamentales al expresidente Funes, y a su hijo, entregando el dinero de los nicaragüenses al exmandatario acusado de malversar millones de dólares de las arcas del Estado salvadoreño.
Nota de referencia: Al igual que su hijo, Funes también recibe salario de la Cancillería de Nicaragua
Por otra parte, entre los políticos centroamericanos que también han sido refugiados por la dictadura de Ortega, destacan: Gustavo Herrera Castillo (Guatemala), Manuel Baldizón (Guatemala), Ulises Sarmiento (Honduras), entre otros.