Donald Trump ha puesto su mirada en el Senador, Marco Rubio, como compañero de fórmula en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, que según encuestas las ganaría con el apoyo del voto latino.
Marco Rubio se ha caracterizado por ser el principal aliado del Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en el Senado de los Estados Unidos, en reiteradas ocasiones ha expresado su respaldo a las decisiones del Mandatario salvadoreño.
En el primer trimestre del 2023, Rubio sostuvo una importante reunión con el Presidente Bukele, en la que mostró su total respaldo a la ejecución de planes y estrategias en contra de grupos criminales que en años anteriores robaron la paz de los salvadoreños.
«Es importante que apoyemos a los líderes democráticos de nuestro hemisferio que están liderando la lucha contra las pandillas asesinas y criminales en Centroamérica. Para el futuro de nuestras relaciones bilaterales, es esencial que las instituciones democráticas en El Salvador se mantengan fuertes», aseveró en ese entonces el senador estadounidense.
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Rubio ha destacado que en El Salvador «las personas son libres y prósperas», las familias pueden salir en las noches con tranquilidad y hasta las empresas han respirado un alivio con el no pago de las extorsiones, denominada «renta».
Rubio representa a la Florida en el senado estadounidense por el partido Republicano desde 2011, es ferviente crítico de la administración Biden, por su «terrible» política exterior que ha alejado a países aliados.
El senador afirmó que el gobierno de Biden habla en mal del Presidente Bukele y que su administración no ve la importancia de estrechar las relaciones con El Salvador, pese a que se ha convertido en un modelo para otras naciones de la región, que en meses pasó a ser un país próspero y seguro.
