Desde que el nuevo Gobierno entró en funciones en junio de 2019, los cambios realizados han generado mejoras a escala nacional, empezando desde el área administrativa hasta el campo de labores, demostrando un fuerte compromiso con el desarrollo de El Salvador.
En el pasado, los gobiernos anteriores se caracterizaron por usar los fondos de la nación en beneficio propio, tal fue el caso del expresidente nacionalizado nicaragüense y ahora, prófugo de la justicia, Mauricio Funes, quien junto a sus familiares desfalcó al Estado Salvadoreño alrededor de $351 millones de dólares.
Por otra parte, el partido político de ARENA, se encuentra dentro de un proceso de extinción de dominio por la cantidad de $3 millones 636 mil 752. dólares, con el fin de lograr recuperar parte de la donación realizada por Taiwán entre 2003 y 2004, que estaba destinada a cuatro proyectos de asistencia a las víctimas del terremoto que afectaron al país el 13 enero de 2001, dinero que fue a parar a las arcas del partido.
La ausencia de seguridad fue otra de las cualidades que han definido al FMLN y ARENA, quienes en lugar de combatir a las estructuras terroristas que mantienen atemorizada a la población, pactaron con las pandillas, doblegando el poder a los criminales, mientras ellos gozaban de sobresueldos y seguridad.
Ahora, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele,le ha demostrado a los salvadoreños los cambios significativos que puede lograr un gobierno que se debe a su pueblo, implementando políticas que favorecen a la mayoría e invirtiendo el dinero del Estado en proyectos que benefician a la nación, como el Hospital El Salvador, los Paquetes Agrícolas y el Programa Enlaces con la Educación.