Durante décadas El Salvador fue uno de los países más peligrosos del mundo, a causa de la falta de interés de los gobiernos anteriores para detener la delincuencia, llegando a empoderar a las pandillas, las cuales se fortalecían a través de la sangre y el sufrimiento de los salvadoreños honrados.
Durante los gobiernos del FMLN, las administraciones prestaron campos de tiro de la Fuerza Armada a los pandilleros para que practicaran sus habilidades con armas de fuego, las cuales serían utilizadas posteriormente contra las familias salvadoreñas.
Sin embargo, la batalla real contra las pandillas inicia en 2019, cuando el actual Gobierno lanza el Plan Control Territorial, con el cual se logró detener el avance de los terroristas, logrando sacar a El Salvador de la lista de los países más peligrosos del mundo.
Posteriormente, El Salvador decretó un Régimen de Excepción en todo el territorio nacional, con el cual se permitiría capturar a los pandilleros por pertenecer a estructuras criminales, logrando sacar de las calles a más de 50 mil terroristas; además, se aumentó las penas de prisión a los delincuentes qu forman parte de pandillas.
El éxito de las medidas de seguridad, han provocado que muchos líderes y políticos latinoamericanos elogien las estrategias de El Salvador, asegurando que es necesario tratar de replicarlas en sus respectivos países, con el fin de lograr erradicar la delincuencia.
Uno de esos países es Colombia, que recientemente firmó un acuerdo con El Salvador para trabajar conjuntamente en materia de seguridad, y de esa manera detener a las estructuras criminales del país suramericano.