El pasado lunes 9 de septiembre, El Salvador alcanzó una marca histórica al registrar 700 días sin homicidios desde que el Presidente Nayib Bukele asumió el cargo en 2019. Este hito, respaldado por la estrategia de seguridad del Plan Control Territorial y el régimen de excepción, refleja una transformación en el país que solía ser conocido como una de las naciones más violentas del mundo.
Plan Control Territorial y Régimen de Excepción: Las claves del éxito
El logro de 700 días sin homicidios es atribuido al Plan Control Territorial, una de las estrategias estandarte del gobierno de Bukele desde su inicio en 2019. Este plan ha permitido reducir los índices de criminalidad mediante el fortalecimiento de la seguridad y el desmantelamiento de estructuras criminales que durante décadas causaron terror en la población.
La efectividad del plan se complementó con el régimen de excepción, que permitió capturar a más de 81,000 pandilleros responsables de mantener atemorizada a la sociedad. Esta medida ha sido una herramienta clave para desarticular pandillas y reducir el promedio diario de homicidios a niveles históricamente bajos.
Durante el primer mes de la gestión de Bukele, los crímenes violentos disminuyeron drásticamente, con junio de 2019 cerrando con 217 asesinatos, una reducción de 68 homicidios en comparación con el mes anterior.
Esta tendencia ha continuado, con una disminución sostenida en el promedio diario de homicidios. El año pasado, El Salvador reportó solo 154 crímenes, lo que corresponde a una tasa de 2.4 homicidios por cada 100,000 habitantes, posicionando al país como el más seguro de Latinoamérica.
Estos resultados no solo han brindado seguridad a los salvadoreños, sino que también han cambiado la percepción internacional de El Salvador, transformando su imagen de un país azotado por la violencia a una nación que busca la paz y la prosperidad.
El impacto en la sociedad y el futuro de la seguridad
El descenso en los homicidios ha tenido un impacto profundo en la sociedad salvadoreña. Aunque es difícil estimar el número exacto de vidas salvadas, es evidente que sin las estrategias de seguridad actuales, el país podría haber enfrentado cifras similares a las de 2015, cuando se registraron más de 6,000 homicidios.
En ese año, la tasa de homicidios alcanzó un récord mundial de 105 muertes violentas por cada 100,000 habitantes. Las políticas implementadas han permitido evitar una crisis de seguridad similar, ofreciendo a los salvadoreños una nueva esperanza y un entorno más seguro.
Homenaje al legado de Mauricio Arriaza Chicas
El Presidente Bukele aprovechó la ocasión para recordar y rendir homenaje al director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, quien falleció en un accidente aéreo el pasado domingo. Arriaza Chicas fue una pieza clave en la implementación de las políticas de seguridad que han llevado al país a estos notables resultados.
«Nuestro país sigue disfrutando de tu trabajo, querido amigo Mauricio Arriaza Chicas», expresó el mandatario a través de su cuenta de X, recordando el compromiso del fallecido director en la lucha contra la violencia.
El exdirector fue una figura fundamental en la transformación de la PNC, ayudando a ejecutar estrategias que no solo redujeron los homicidios, sino que también devolvieron la paz y tranquilidad a miles de salvadoreños. Su legado queda marcado por el éxito del Plan Control Territorial y la reducción de la criminalidad en el país.