Entre los casos de presunta corrupción que se procesaron en el sistema de justicia está el de la construcción del exboulevard Diego de Holguín, en el que el Estado salvadoreño perdió cerca de $73 millones en una obra que no se concretó cuando fungía como ministro de Obras Públicas, Jorge Nieto en la administración del expresidente Elías Antonio Saca .
El exministro Nieto fue acusado por los delitos de peculado y actos arbitrarios, además del exviceministro de Obras Públicas, Sigifredo Ochoa Gómez, como cómplice necesario en el referido desfalco, así como autor directo del delito de falsedad documental agravada.
En el tramo I de la construcción de la carretera se pagaron $30 millones; el tramo II, que quedó inconcluso y que apenas se estaba iniciando, se pagaron $19,740,349.54.
Luego se pagaron en laudos $13,142, 378.96 y a esto hay que agregarle $10 millones más en garantías que las autoridades del MOP de esa época se negaron a recuperar, no obstante que la ley les exigía a los ministros y la administración pública hacer efectivas las garantías cuando un contratista le fallaba al Estado.
La denuncia sobre la Diego de Holguín se hizo en 2010 ante la Fiscalía General de la República, por el exministro de Obras Públicas, Gerson Martínez. Todo empezó en noviembre de 2005 cuando se le informó a la empresa que ganó la licitación, aunque no cumplía con los requisitos financieros y del formato del asocio como lo estipulaban las bases de competencia.
El documento de denuncia indica que el asocio empezó a construir la carretera el 19 de diciembre de 2005, sin tener las solvencias del Ministerio de Hacienda y de seguridad social pertinentes. Dos días después, Obras Públicas le entregó a Copreca-Linares un cheque de más de $5 millones como anticipo de la construcción, dinero que ocupó la sociedad Linares para pagar los documentos requeridos.
