#EspecialUH: Amistad El Salvador China – Los frutos de una relación de mutuo respeto

Por Redacción UH

En los últimos cuatro años, el Gobierno de El Salvador ha estrechado los lazos de amistad con China, país que se ha convertido en uno de los principales socios estratégicos para la ejecución de mega proyectos de infraestructura que contribuyen al desarrollo nacional, mejorando la calidad de vida de los salvadoreños y a potenciar la imagen del país.

BINAES patrimonio de educación y cultural

Uno de los megaproyectos que se realizan con el apoyo del gobierno chino es la construcción de la nueva Biblioteca Nacional de El Salvador (BINAES), reemplazando la antigua infraestructura que se encontraba en un estado deplorable, por instalaciones modernas, con una arquitectura atractiva y espacios adecuados para el resguardo del archivo nacional y su uso.

«Será un lugar totalmente moderno, limpio, seguro, bonito, acorde a los nuevos tiempos y a nuestra visión de transformar el Centro Histórico de San Salvador», aseguró el Presidente Nayib Bukele al oficializar el inicio de su construcción en 2022.

La nueva Biblioteca Nacional cuenta con una inversión, financiada completamente por China, que asciende a los $54 millones de dólares, formando parte de una serie de proyectos de carácter no reembolsable, contando con diversos espacios como: salas de área lúdica, auditorio para más de 350 personas, áreas para investigadores, sala braille, sala de proyección para 200 personas con tecnología de última generación, entre otros.

Estas instalaciones son consideradas por China como «un nuevo monumento de cooperación mutuamente beneficiosa» entre ambas naciones.

La BINAES se convierte en un centro para el desarrollo de la educación, la cultura y la investigación, poniendo a disposición de los salvadoreños una diversidad de libros que contribuyan a la mejora de sus habilidades intelectuales y apoyen sus trabajos científicos.

Más proyectos más desarrollo

Asimismo, China ha extendido su apoyo a otros importantes proyectos para el desarrollo de El Salvador, siendo Sunset Park una de las principales joyas de infraestructura que ahora dinamiza el turismo en la costa de La Libertad, la cual fue construida por el Gobierno salvadoreño, contando con la donación de cinco juegos mecánicos por China.

Los siete megaproyectos que ejecuta El Salvador con el apoyo de China son: la Biblioteca Nacional, planta potabilizadora en Ilopango, Sunset Park, sistema de distribución de agua y saneamiento de aguas negras en Surf City, calles y cableado eléctrico subterráneo para Surf, recuperación del sitio arqueológico Joya de Cerén y el nuevo Estadio Nacional de El Salvador.

Por otra parte, resalta la construcción de un nuevo Estadio Nacional, que estará ubicado en Antiguo Cuscatlán, La Libertad, como parte de una colaboración otorgada directamente por el presidente chino, Xi Jinping, sumandose a los resultados obtenidos por el Presidente Bukele durante su gira por Asia en 2019.

De sacos de arroz a megaproyectos de desarrollo

Durante la administración del expresidente del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, como fruto de las relaciones con China, se consiguieron tonelas de arroz y la escaza realización de proyectos.

Nota de referencia: China y El Salvador: Una actualización

De igual forma, este arroz fue utilizado en medio de la campaña política del FMLN de cara a las elecciones de 2019, cuando el partido de izquierda comenzó a entregar este donativo a los salvadoreños con el fin de obtener sus votos, fomentando las prácticas de corrupción y chantaje.

Por el contrario, desde la entrada en funciones del Presidente Nayib Bukele, los proyectos de desarrollo no han parado en cuatro años, producto de las buenas relaciones de amistad y cooperación que el nuevo Gobierno ha construido junto a China.

«Los proyectos de asistencia china en El Salvador son frutos significativos de la visita de Estado del Presidente Nayib Bukele a China en 2019», expresó la embajadora Ou Jianhong en diciembre de 2022.

Los proyectos bajo el nuevo Gobierno continúan progresando, desde obras de infraestructura, asistencia e incluso un nuevo Tratado de Libre Comercio, como muestra de la nueva cara de El Salvador que se abre a la construcción de lazos con los países de oriente.