Durante la administración de ARENA en 1996, el partido abusó de su poder en la Asamblea Legislativa, con el Partido de Conciliación Nacional (PCN) como cómplice, logrando aprobar el 23 de diciembre de ese año, y sin el consentimiento del pueblo, la “LEY DEL SISTEMA DE AHORRO PARA PENSIONES”. Esta ley obligaría a los trabajadores a pertenecer a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs), en vez del INPEP y el ISSS.
En teoría y según la ley aprobada por el partido de derecha, estas AFPs garantizarían que los llamados «afiliados» tuvieran acceso a pensiones dignas y seguras. Sin embargo, con el paso de los años se hizo evidente el fracaso de estas administradoras, que no protegían la totalidad de cotizantes y trabajadores.
Los mismos trabajadores empezaron a protestar en contra de estas AFPs, asegurando que estas «no pueden resolver los problemas de retiro ya que no están diseñadas para otorgar retiros dignos (…) El objetivo de las AFPs es hacer más dinero con el dinero de los trabajadores, pero sin dar esos beneficios a los trabajadores, sino colocarlos cómodamente en sus propios bolsillos».
El Estado salvadoreño, desde la creación de las AFPs en 1996 ha sumado cada año más deudas para adquirir dinero suficiente para pagar las pensiones que el sistema privado no atiendo. El sistema actual solo beneficia a los privados, y es el Gobierno quien realmente vela por cancelar la mayoría de las pensiones en la población.