A cuatro años de Gobierno, el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ha convertido en una de las figuras políticas más destacadas a nivel internacional y en el mandatario salvadoreño con la mejor aprobación de la historia, gracias a la ejecución de políticas públicas que han favorecido el desarrollo de la nación.
Principales retos de su administración
Al inicio de su Gobierno en junio de 2019, el Presidente Bukele se encontró con una gran cantidad de retos y problemas producto de la mala administración del FMLN y ARENA, que habían estancado el crecimiento de la economía salvadoreña y perjudicado el bienestar de la población.
Ambos partidos hicieron que el país acumulara una deuda externa de alrededor de $19 millones de dólares, como una deuda pública del 70 % en relación al PIB de El Salvador, sumado al impago del 2017, bajo la administración del prófugo de la justicia y expresidente Salvador Sánchez Cerén.
Asimismo, la imagen de El Salvador a nivel internacional era la de un país sumamente violento, caracterizado por los altos índices de homicidios y por el dominio de los grupos terroristas, los cuales mantenían pactos con FMLN y ARENA, quienes otorgaban beneficios a los terroristas a cambio de su apoyo.
En cuanto al sector de salud y educación, se encontraban desfasados de igual manera, con infraestructura dañadas e inadecuadas por el desarrollo de las actividades médicas y escolares. Los hospitales carecían de medicamentos, personal capacitado y una serie de retrasos en cirugías programadas perjudicando el bienestar de la población.
En el caso del sistema educativo, se planificó una fallida campaña de modernización tecnológica con la entrega de computadoras desfasadas que no llegaron a cubrir ni el 10 % de los estudiantes, a pesar de haber realizado una inversión de $31 millones, condicionando al sector público educativo a una brecha digital bastante profunda.
Nota de referencia: FMLN gastó $31 millones en computadoras y no cubrió ni el 10% de la población estudiantil
Inician los cambios con la administración del Presidente Bukele
Los primeros cambios comenzaron en menos de un año de gestión, al registrar los primeros cuatro meses más seguros desde la Guerra Civil en El Salvador, a través de la implementación del Plan Control Territorial, que entró en vigencia el 20 de junio de 2019.
A finales de ese mismo año y principios de 2020, el mandatario se enfrentó a liderar un país en medio de la pandemia de COVID-19, una enfermedad mortal que paralizó al mundo y a la cual muchos Estados no pudieron responder con diligencia.
En el caso de El Salvador, el Presidente Bukele apostó por una respuesta temprana, desde antes de que el virus llegara al país, ejecutando una serie de protocolos sanitarios que prepararon adecuadamente a todo el sistema de salud público para hacer frente a la enfermedad.
Posteriormente, El Salvador se convirtió en un ejemplo de manejo de la pandemia a escala mundial, contando con uno de los hospitales públicos más modernos y capacitados de la región, junto con un sistema de respuesta temprana en detección, control y combate del COVID-19, convirtiéndose en el primer país de América Latina en ser considerado un caso de éxito por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Nota de referencia: El Salvador será presentado por la OMS como el primer país en América Latina como caso de éxito en el manejo de la pandemia
El Presidente Bukele se convierte en un referente político internacional
A medida que enfrentaba retos y saldaba la deuda histórica heredada por los anteriores gobiernos, el nombre del Presidente Nayib Bukele comenzó a resonar a nivel global, siendo presentado como un ejemplo de cómo gobernar con éxito a favor de la población.
«El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, es hoy el líder político más popular del continente. Su aprobación llega al 90 %, según Gallup, y los expertos lo catalogan como una figura de talla mundial. Tiene apenas 41 años y lo que ha hecho en su país es considerado casi milagroso», resaltó el medio colombiano Semana.
Nota de referencia: El milagro de Nayib Bukele: los impactantes resultados del presidente de El Salvador que se ha convertido en el mayor contradictor de Gustavo Petro
Políticas de éxito sin precedentes
El Presidente Bukele tuvo la iniciativa de implementar políticas tanto públicas como de seguridad, que siguieran un íntegro esquema para no solo hacer crecer a El Salvador, sino incrementar la calidad de vida de la población y convertir este crecimiento en desarrollo.
El Régimen de Excepción forma parte de las estrategias de seguridad que han permitido la captura de decenas de miles de terroristas, en complemento del Plan Control Territorial; la reforma educativa Mi Nueva Escuela y el programa Enlaces con la Educación han abierto las puertas de los centros escolares hacia las nuevas tecnologías y entregado infraestructuras dignas a los estudiantes; o Surf City, la estrategia de política exterior que ha hecho de El Salvador el hub más grande de torneos de talla internacional.
Sin lugar a dudas, los últimos cuatro años en los que El Salvador ha sido liderado por el Presidente Bukele han sido un claro reflejo la drástica transformación del país, con decisiones firmes que le han valido el elogio y el reconocimiento tanto de los salvadoreños como del resto del mundo, gracias a su compromiso latente con el desarrollo de El Salvador.