Erika Saldaña: Hay que seguir trabajando para que los malos políticos queden fuera de la función pública

Por Redacción UH

La abogada Erika Saldaña criticó a los diputados por sus reacciones ante la presión social que les exigía elegir los magistrados de la Sala de lo Constitucional a tiempo y con base a idoneidad, y les recordó que El Salvador no es su finca y que «vamos a seguir trabajando para que la institucionalidad se enderece y para que los malos elementos queden fuera de la función pública».

En un reciente artículo de opinión publicado en El Diario de Hoy, la profesional del derecho escribió que: «A los políticos no les gusta que se les cuestione. No les cae en gracia que se les critique las malas decisiones que toman sobre asuntos públicos. Ante los cuestionamientos y críticas por el retraso de más de cuatro meses en la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, varios políticos dijeron que si queremos incidir sobre las personas que ocuparían el cargo de magistrado que nos postulemos como diputados».

Por tratarse de funcionarios que administran las instituciones y el dinero público, sus decisiones inciden en la vida de todos y por ellos deben entender que «es importante y necesario que la ciudadanía se exprese y les exija el cumplimiento de sus deberes, agregó.

La elección de funcionarios es trascendental, porque determina la forma en que se manejarán las instituciones del Estado, que debe ser al servicio de la población  y no de intereses corruptos, y por lo cual molesta que existan diputados y alcaldes que rechacen que la sociedad civil presione para que se elijan servidores públicos capaces y honesto. «No nos pidan que no nos metamos», insistió.

Según Saldaña, el rechazo a la crítica, sugerencias y exigencias que hace la sociedad civil también es una muestra de la soberbia de los funcionarios, que una vez en el puesto creen que únicamente ellos saben qué es lo mejor para el país, que sus decisiones son las mejores y que nadie tiene motivos para criticarlos.

«En El Salvador todavía hay personas que creen que este país es una finca bajo su dominio. Se equivocan. Este pedacito de tierra nos importa tanto que vamos a seguir trabajando para que la institucionalidad se enderece y para que los malos elementos queden fuera de la función pública», concluye en su nota de opinión.