El presidente de ARENA, Erick Salguero, atribuyó la renuncia de varios alcaldes, diputados y afiliados al partido por una «guerra psicológica» impulsada por supuestas presiones del Gobierno.
Las declaraciones de Salguero las brindó a un medio local de ultraderecha que se dedica a darle voz y voto a la oposición, a la vez, que lanza una serie de ataques políticos en contra del Gobierno.
Salguero nunca ha tomado la responsabilidad ante la disidencia de varios de sus miembros y se escabulle en que factores externos son los que han provocado la crisis interna del partido.