En las últimas semanas, en la catedral católica de Saskatoon, cerca de la provincia de Sasckatchewan, Canadá, fueron encontradas 751 tumbas de niños indígenas, días después de haber encontrado otros 215 restos de otros menores próximos a otra escuela en la ciudad de Kamloops en Columbia Británica.
Estas escuelas para menores indígenas empezaron a funcionar en 1870, más de 130 internados se ubicaron por todo el territorio canadiense, que eran administrados por la Iglesia.
Se estima que cerca de 150,000 niños de comunidades metis e inuit fueron separados de sus familias, la mayoría a la fuerza, para integrar dichos internados, donde se les prohibía hablar su idioma y practicar su cultura. Sólo se tiene registro que 80,000 salieron de esas «escuelas».