En mayo de 2014, 5 hombres y una mujer fueron asesinadas por pandilleros durante el ataque a un bus de la ruta 302, que viaja de Usulután a San Salvador. Ocurrió en el kilómetro 38 de la autopista a Comalapa, en las cercanías de la fábrica Maseca.
En la parada de buses, ubicada en el kilómetro 28, se subieron dos hombres más. En ese momento los tres sujetos que iban sentados se levantaron, sacaron sus armas y comenzaron a disparar a los pasajeros a quemarropa.
Cuatro de los seis fallecidos quedaron dentro de la unidad. Los otros dos intentaron salir por la puerta de atrás, pero los atacantes no permitieron el escape y los ultimaron a balazos.
Una de las víctimas es Carlos Alberto Ayala, quien iba a visitar a su hijo al hospital Bloom. Esa fue la quinta masacre que se dio sólo en mayo de ese año. Meses antes, en febrero de 2014, los criminales pandilleros habían amenazado a todos los custodios del penal de Zacatecoluca.