El portal de noticias ruso, RT, citando a The Wall Street Journal, informó que fundadores y directores de compañías estadounidenses han comenzado a deshacerse de sus acciones a niveles nunca antes vistos.
El valor de los títulos vendidos de enero a noviembre de este año se estima en 63.500 millones de dólares, lo que representa un aumento del 50 % en comparación con los datos de todo el año 2020. Las acciones liquidadas de las empresas del sector tecnológico representan 41.000 millones de toda la suma.
De esta forma, 48 altos ejecutivos han recaudado más de 200 millones de dólares cada uno por la venta de sus títulos. Esto, a su vez, supera cuatro veces los índices promedio a lo largo de los años 2016-2020, según el análisis del medio basado en una investigación realizada por la firma InsiderScore.
Se detalla que tal comportamiento en la bolsa se debe al alza de cotizaciones y en vista de posibles cambios en la legislación tributaria de EE.UU. y algunos de sus estados en particular.
El diario subraya que algunos de los empresarios decidieron deshacerse de sus títulos de valor por primera vez en muchos años. Es el caso del director ejecutivo de SpaceX y Tesla, Elon Musk, quien sigue vendiendo sus acciones del gigante de coches eléctricos por quinta semana consecutiva por primera vez desde 2010. Mientras, los cofundadores de Google Larry Page y Sergey Brin vendieron casi 600.000 acciones de Alphabet cada uno (compañía matriz de Google) por unos 1.500 millones de dólares antes de impuestos.
Por su parte, la familia Walton, dueña de la cadena de tiendas Walmart, cuadriplicó las ventas de sus títulos de la empresa hasta 6.500 millones de dólares brutos en lo que va de este año. Mientras, el jefe de Meta, Mark Zuckerberg, ya recaudó este año unos 4.500 millones, es decir, casi siete veces más en comparación con el año pasado.
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, y el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, también siguen la tendencia. Nadella recibió unos 374 millones por deshacerse de la mitad de su paquete de acciones el mes pasado. Mientras, Bezos, que suele ganar unos 10.000 millones de dólares de la venta de sus títulos para financiar su activo espacial Blue Origin, vendió un 25 % de acciones, aunque obtuvo una suma semejante tras duplicarse el precio de ellas en los últimos dos años.
Al parecer, los ejecutivos optaron por esa táctica en vista de las discusiones en el Congreso de EE.UU. sobre la necesidad de incrementar los impuestos para los superricos. El proyecto de ley, que ahora está pendiente en el Senado, propone la imposición de un tributo del 5 % sobre la renta bruta ajustada que supere los 10 millones de dólares a partir de 2022. Además, busca introducir otro impuesto del 3 % sobre los ingresos mayores de 25 millones, incluidas las ganancias de capital por la venta de acciones.