La agencia estadounidense Moody’s Ratings elevó esta semana la calificación de riesgo de El Salvador de Caa1 a B3, un avance que ha sido recibido con entusiasmo por representantes del sector empresarial y gremial del país.
Los empresarios valoraron los factores señalados por Moody’s, como los avances en seguridad, el manejo estratégico de pasivos mediante la recompra de bonos, y la inclusión de perfiles técnicos en puestos clave de la economía.
Silvia Cuéllar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), destacó que esta actualización es un respaldo para atraer inversiones al país. «Es muy positivo porque genera confianza en los inversionistas, lo que a su vez se traduce en más trabajo, exportaciones y oportunidades de crecimiento para el país», señaló.
Erick Chacón, presidente de la Asociación Salvadoreña de Fintech (Asafintech), subrayó la relevancia de la mejora para el sector tecnológico financiero, afirmando que una mejor calificación crediticia abre las puertas a financiamiento en condiciones más favorables, impulsando la innovación y el desarrollo de las fintech locales.
José Roberto Rodríguez, cofundador de Impact Hub, calificó el avance como un reflejo del progreso económico del país y su capacidad para construir un entorno atractivo para la inversión. De igual forma, José Miguel Carbonell, vicepresidente de la Cámara Salvadoreña de Turismo (Casatur), elogió las políticas gubernamentales, como la recompra de deuda externa y los acercamientos con el Fondo Monetario Internacional, como claves para esta mejora.
Finalmente, Carmen Aída Muñoz, directora ejecutiva de AmCham, resaltó que la calificación al alza refuerza el interés de los inversionistas internacionales. «El Salvador está proyectando seguridad y estabilidad económica, lo que lo hace más atractivo en el escenario global», afirmó.
Este avance representa un paso importante para el posicionamiento de El Salvador como un destino de confianza para el capital extranjero, impulsando la economía y el desarrollo del país.