La Iniciativa Ciudadana para las Pensiones (ICP) presenta este día su propuesta para reformar el sistema de pensiones, actualmente en crisis, donde se establece un aumento del 15% a la tasa de cotización con el objetivo de financiar con el incremento las pensiones más altas y obligaciones previsionales que adeuda el Estado.
La ICP se creó en julio del 2016 como la alternativa privada a la propuesta gubernamental, y está conformada por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos), el Comité de Trabajadores en Defensa para las Pensiones (Comtradefop) y la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES).
La organización propone como una de las medidas importantes, la creación de una Reserva Pensión Vitalicia (RPV) que funcionaría con el aumento de 13 a 15% en la tasa de cotización, una disminución en la ganancia de comisión que reciben las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y un aporte voluntario de los afiliados optados, que migraron del anterior Sistema Público de Pensiones (SPP), quienes reciben un monto previsional alto.
En la actualidad, los trabajadores cotizan el 13 % de su salario mensual a las AFP. El 6.75 % corre por cuenta del empleador, y el restante 6.25% proviene del salario del trabajador. Del 13 %, el 1.26 % corresponde a la comisión que recibe la AFP por manejar esos recursos.
Con el aumento a la tasa de cotización al 15 %. Esos dos puntos porcentuales adicionales serían financiados en partes iguales por empleador y trabajador, es decir, un punto porcentual cada uno. El 5 % iría a la RVP y el 10 % se repartiría entre el ahorro del trabajador, el pago de la comisión de la AFP y el seguro de invalidez y sobrevivencia.
Además, la RVP se financiaría con una reducción en la comisión que reciben las AFP, que pasaría a 1.06 %, y los optados con pensiones más altas aportarían el 3 % de dicho ingreso, explicó el presidente de Asafondos, René Novellino.
La RVP es el mecanismo ideado por la ICP para dar respuesta no solo a la necesidad de mayores pensiones, también a la apremiante emergencia fiscal que atraviesa el Estado salvadoreño.
La RVP serviría para financiar pensiones más altas, así como un ingreso mensual a los afiliados que no cumplen con los requisitos para pensionarse por vejez, y pensiones estables y vitalicias para quienes agoten sus ahorros.
Asimismo, la propuesta incluye un decreto transitorio de 30 años para que el aporte a la RVP pase de 5 a 2 %, y el resto se dirija al ahorro del afiliado.
En cuanto a la edad de retiro, la propuesta de las privadas, mantiene en 55 años de edad, en el caso de las mujeres, y 60 años, en el caso de los hombres.