El jefe de la unidad antiterrorista de la Policía de Londres, Mark Rowley, elevó hoy a cinco el número de muertos en el atentado frente al Parlamento británico, incluido el atacante abatido por las fuerzas de seguridad.
Rowley indicó asimismo que la cifra total de heridos se acerca a 40, después de que esta tarde un atacante lanzara su vehículo contra la gente que caminaba por el puente de Westminster y acuchillara después a un policía.
En una comparecencia ante los medios, Rowley identificó al agente muerto como Keith Palmer, de 48 años, y confirmó que tres de las personas que se vieron involucradas en el atropello han fallecido.
El mando policial rehusó hacer comentarios sobre la identidad del atacante, pero subrayó que Scotland Yard trabaja con la hipótesis de que actuó «inspirado por el terrorismo internacional».
Rowley dijo que la investigación en marcha, en la que están involucrados cientos de agentes, «está avanzando a un ritmo muy rápido».
La policía centra sus pesquisas en la «motivación y preparación» del sospechoso y de posibles «asociados», declaró, y está interrogando a cientos de testigos y examinando imágenes de cámaras de seguridad.
El análisis forense de la amplia zona donde se perpetró el ataque es «complicado» y llevará «cierto tiempo reunir todas las pruebas relevantes», indicó el responsable policial.
El mando confirmó asimismo que el Reino Unido no elevará su alerta terrorista, como ya había anunciado la primera ministra, Theresa May, y continuará en el nivel «severo», el cuarto en una escala de cinco.
Rowley señaló, sin embargo, que las fuerzas de seguridad han organizado dispositivos adicionales en todo el país.