Paradójicamente, el mismo día que el concejal de la alcaldía de San Salvador, Edwin Zamora, criticara la remodelación de las plazas y el centro histórico de la capital que realiza la comuna dirigida por el alcalde Nayib Bukele, un tesoro cultural emergió en la Plaza Morazán.
Un mosaico elaborado por el pintor salvadoreño, Carlos Cañas, quién falleció en el 2013, fue el objeto del hallazgo que asombró a los mismos encargados de la obra. La colorida obra, hecha en la década de 1960, había sido ocultada con el paso de los años y era un tesoro oculto en pleno centro capitalino.
Ante el hallazgo, el alcalde Bukele expresó “Luego de nuestro ofrecimiento a SECULTURA de financiar excavaciones arqueológicas a cambio del compromiso de no parar las obras, hemos demostrado qué haciendo las cosas bien, todos ganamos”. El alcalde aseguró que seguirán trabajando estrechamente con CONCULTURA en todos los proyectos de rescate que se están haciendo en el Centro Histórico de San Salvador y en otros bienes culturales de la capital.
El alcalde capitalino señaló que espera que este tipo de hallazgos continúen mientras se realicen los trabajos de remodelación en el centro histórico “Todo esto es parte del proyecto de revitalización, sin el cual, todos estos tesoros nunca se hubieran descubierto. Con el nuevo acuerdo, no solo se descubren estos tesoros, sino que las obras no se detienen” dijo a través de sus redes sociales.
El mosaico fue dañado durante la administración de Norman Quijano. Los encargados de la obra descubrieron que al lado sur de la plaza, en la Zona 7, se construyó una banca para generar una plazoleta, con la que dañaron las esquinas del mosaico, además le hicieron instalaciones de tuberías demoliendo la parte central del mismo y sembraron una jardinera sobre el mosaico con árboles cuyas raíces penetraron y generaron otros daños.
A juicio del alcalde con este suceso se bota el argumento de la oposición quienes alegan que las plazas se encuentran bien y que no necesitan ser remodeladas “Otra vez, queda demostrado que los resultados son mejores, cuando las cosas se hacen bien” aseguró Bukele.
El autor de esta obra, Carlos Cañas, es reconocido en El Salvador también por haber pintado el plafón de la Gran Sala del Teatro Nacional y se le considera un precursor del arte abstracto, méritos que le hicieron recibir la el Premio Nacional de Cultura en el año 2012.