Desde la implementación del Régimen de Excepción el 27 de marzo de 2022, El Salvador ha experimentado una transformación en materia de seguridad. Con la captura de 85,515 pandilleros, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha logrado desarticular a estas estructuras criminales.
La población salvadoreña percibe una mayor tranquilidad, ya que la violencia generada por las pandillas ha disminuido drásticamente. La estrategia de seguridad ha permitido recuperar zonas que antes estaban bajo el control de estos grupos delictivos, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos.
Además de las capturas, las autoridades han confiscado más de $4.9 millones en efectivo, así como un arsenal de 4,683 armas de fuego y 10,834 vehículos utilizados para actividades ilícitas. También se han decomisado 22,087 celulares con información clave sobre la operatividad de las pandillas.