El Gobierno de El Salvador ha concretado un acuerdo de refinanciamiento de deuda por $1,000 millones con JPMorgan Chase & Co., lo que equivale al 14 % de su deuda total. El innovador arreglo permitirá al país no solo aliviar parte de su deuda externa, sino también financiar la conservación de sus humedales y restaurar la cuenca del río Lempa, el afluente más largo del país.
Este acuerdo, el primero de su tipo para proteger ecosistemas fluviales, fue organizado con el respaldo de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (DFC). La gestión del componente ambiental estará a cargo de la organización Catholic Relief Services y del Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES). Según las autoridades, el proyecto generará más de $352 millones en ahorros, que serán destinados al Programa de Conservación y Restauración del Río Lempa durante los próximos 20 años.
El presidente Nayib Bukele destacó que este esquema reafirma el compromiso del Gobierno con el crecimiento económico y la preservación del medio ambiente. «Con esta conversión de deuda, buscamos transformar el futuro ambiental y económico de El Salvador», señaló Bukele en un comunicado. Parte del ahorro se destinará a la creación de un fondo patrimonial de $150 millones, asegurando el financiamiento del proyecto más allá de 2044.
El acuerdo, respaldado por seguros de riesgo político de la DFC, también cuenta con una carta de crédito de $200 millones otorgada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe. Este tipo de transacciones, conocidas como «deuda por naturaleza», se están consolidando como una alternativa atractiva para países con calificaciones crediticias bajas. Con esta operación, El Salvador se suma a una tendencia creciente de acuerdos similares, siguiendo ejemplos de otros países como Ecuador y Barbados.