El reciente anuncio del Presidente Nayib Bukele sobre el enorme potencial minero de El Salvador ha generado expectativas sobre su impacto en el desarrollo económico del país. Estudios iniciales indican que apenas el 4% del territorio ha revelado depósitos de oro valorados en $131,565 millones, equivalentes al 380% del Producto Interno Bruto (PIB).
Esta riqueza mineral, según expertos, podría significar una transformación histórica. La extracción responsable de estos recursos permitiría financiar grandes proyectos de infraestructura, crear miles de empleos de calidad y fortalecer las economías locales. El Presidente Bukele subrayó que el aprovechamiento del oro y otros minerales podría aumentar significativamente los ingresos del país, reduciendo la dependencia de deuda externa y aumentando las inversiones en áreas clave como educación, salud y tecnología.
El Mandatario también destacó que la implementación de minería moderna y sostenible garantizaría la protección del medio ambiente, marcando un nuevo estándar para el desarrollo económico. Este enfoque busca posicionar a El Salvador como un ejemplo mundial de cómo aprovechar los recursos naturales para impulsar el crecimiento, cuidando al mismo tiempo los recursos naturales y las comunidades locales.