El Gobierno del Presidente Nayib Bukele acumuló 700 días sin homicidios desde el inicio de su gestión. Este es el resultado de las estrategias claves que se han implementado y el trabajo interdisciplinario de los funcionarios, entre ellos el recién fallecido Director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza.
Bajo la gestión del Presidente Bukele, El Salvador paso de ser uno de los países más violentos en el mundo a ser el más seguro en Latinoamérica. 2019 cerró con 2,383 crímenes. Asimismo, 2021 finalizó con 15% menos de crímenes reportados que en 2020 (que cerró con 1,341). En 2022 esta cifra descendió significativamente, gracias al Régimen de Excepción implementado en marzo, finalizando el año con 496 homicidios. En 2023 se registraron 154 muertes por violencia.
Autoridades han manifestado que, de mantenerse la tendencia, el 2024 finalizará con una tasa de 1.5 homicidios por cada 100,000 habitantes. El 2023 cerró con tasa de 2.4 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Estas estadísticas son posibles gracias a las estrategias impulsadas, como el Plan Control Territorial y el Régimen de Excepción, que han dotado a las autoridades de herramientas para desmantelar a las pandillas y devolver a los salvadoreños un ambiente de seguridad y paz.