El Salvador se ha destacado internacionalmente al registrar la tasa de inflación anual más baja del mundo, situándose en un 0.31 %, según datos de Trading Economics recopilados por Stats Feed. Este logro coloca al país por delante de economías como China, que ocupa el segundo lugar con una inflación del 0.5 %, mientras que naciones como Siria enfrentan tasas inflacionarias de hasta el 120 %.
Este notable desempeño es resultado de diversas estrategias implementadas por la administración del Presidente Nayib Bukele para mantener estables los precios de productos y servicios. Entre las medidas adoptadas se encuentra la cobertura de los recibos de electricidad y agua potable en enero, beneficiando al 95 % de los usuarios residenciales cuyo consumo en diciembre no superó los $80 en energía y $30 en agua. Además, se han establecido 55 agromercados en todo el país y una central de abastos en Soyapango, ofreciendo productos alimenticios de calidad a precios accesibles, con ahorros de hasta el 50 % para los consumidores.
Estas iniciativas forman parte del Plan Económico del Gobierno, que incluye la eliminación de aranceles a la importación de 116 productos de la canasta básica y 70 adicionales, como fertilizantes y alimentos para animales, vigente desde julio de 2024 por un período de 10 años. Asimismo, se han mantenido subsidios focalizados en productos esenciales como el gas propano, beneficiando a miles de familias y pequeños emprendedores. Estas acciones reflejan el compromiso del Gobierno salvadoreño en priorizar el bienestar económico de su población y mantener la estabilidad de precios en el país.