Durante las últimas semanas, El Salvador ha logrado estabilizar la situación de la pandemia del COVID-19, sin embargo, el mundo sigue sufriendo los embates de nuevas olas de contagio por las tardías medidas de sus gobiernos.
Este viernes, El Salvador alcanzó a reducir la cifra diaria de fallecidos por la pandemia a 1, números que no han podido alcanzar grandes potencias como Estados Unidos, Reino Unido, Francia o España, por mencionar algunos, que han vuelto a tomar medidas duras para frenar el avance del virus.
El Presidente Nayib Bukele, en 2020, se adelantó a aplicar medidas de prevención previo a la llegada del virus, mismas que fueron criticadas por la oposición, pero que ahora, a casi dos años, han demostrado que fueron acertadas, logrando tener el menor número de contagios y muertes por la pandemia en la región centroamericana.
Las negociaciones tempranas por adquirir las vacunas anti-COVID-19 también permitieron que la vacunación sucediera a pocos meses de la reapertura económica y, que a la fecha, supera los 9 millones de inmunizados, entre nacionales y extranjeros residentes en el país.
El mundo enfrenta hoy por hoy una nueva ola de infecciones, sumado al bajo nivel de vacunas aplicadas.