Hace dos años, el actual Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, venció en las urnas a ARENA, el FMLN y VAMOS, terminando con 30 años de bipartidismo en el país centroamericano.
El Salvador había sufrido por décadas de corrupción de parte de ARENA y del FMLN, quienes se habían intercambiaron maletines negros para cerrar acuerdos entre ellos mismos.
Desde la llegada del Presidente Bukele al poder, los partidos tradicionales han perdido casi totalmente el apoyo de los salvadoreños, además de haber dejado de recibir beneficios ilegales.