El Salvador comenzó a realizar gestiones para que el Tratado de Protección Temporal en Estados Unidos (TPS por su siglas en inglés) sea un beneficio permanente para la comunidad salvadoreña en condición de inmigración ilegal.
Para ello, autoridades salvadoreñas cabildean con funcionarios estadounidenses para lograr la ampliación, que beneficiaría aproximadamente a 190,000 salvadoreños, según comunicó el canciller de El Salvador, Hugo Martínez.
Asimismo, el funcionario salvadoreño afirmó que se apoyarán mutuamente con Honduras y Haití países que también gozan del TPS.
Respecto a una posible deportación masiva de salvadoreños amparados en el TPS, Martínez manifestó que mira muy difícil que sea una realidad, debido a que la última prolongación vence el marzo del 2018 y fue una aprobación por decreto.
El TPS fue instaurado en el 2001 por el presidente republicano del entonces, George W. Bush.