Existen muchas teorías sobre las razones del porqué en Latinoamérica no se utiliza la c y z como en España. Muchos lingüistas se han preguntado ¿por qué es así?, ¿desde cuándo ocurre esto?
Estas preguntas han ocupado a especialistas y a hispanohablantes en general, intrigados porque en la tierra donde nació el castellano se hable distinto que en la región donde se trasplantó.
La explicación a estas interrogantes que más han ganado adeptos es que la pronunciación diferenciada entre la Z y la C no se perdió sino que nunca llegó al continente americano.
A finales del siglo XV en el territorio ibérico había dos modos de hablar el castellano: uno en el norte-centro de Castillo, donde se instauró Madrid y otro en el sur, en Andalucía donde se impuso Sevilla. El detalle ocurre ahí, porque en la región sureña la Z y la C se pronuncian de modo similar a la S.
La región andaluza se ubicó el puerto principal con enlace hacia el nuevo mundo en América, razón principal de la mayoría de los colonizadores españoles que llegaron a América provenía de Andalucía, según estudios del historiador Peter Boyd-Bowman.
«En toda América triunfó la manera sevillana de hablar español. Mientras que en la ortografía es la manera de Madrid, que es donde estaba la Corte, el rey, los nobles, y por tanto tenía mucho prestigio», indica el investigador Sánchez Méndez.
Fuente: BBC Mundo