Los hoteles Hilton tienen casi 100 años y 570 hoteles en todo el mundo; pero Airbnb vale más en apenas unos años y sin ningún solo cuarto.
Uber ha puesto en jaque a todas las asociaciones de taxi o transporte privados de cada país a los que ha llegado, por más antiguas o grandes que hayan sido. Netflix acabó con los Blockbuster, de esos que había en cada esquina de Estados Unidos.
Los medios impresos agonizan desde hace años frente a los nuevos medios emergentes. Cada día venden menos ejemplares y menos gente los lee. Son como una isla de dinosaurios en medio de un mundo nuevo.
A las agencias de viaje las dejó en sillas de rueda la posibilidad de comprar un tiquete en línea. Facebook vale más hoy en 15 años que cualquier periódico o televisora en el mundo. Incluso vale más que la McDonalds, la Coca Cola y Microsoft.
Ya no hay conferencias en la Casa Blanca, porque un tuit de Trump basta para hacernos temblar que nos quitarán el TPS.
Obama ganó, se reeligió, fue el hombre más poderoso del mundo y el presidente estadounidense más popular de las últimas décadas usando casi que exclusivamente el internet. Putin ha puesto en jaque al FBI, a la CIA usando las redes sociales.
El mundo ya cambió. La manera de hacer negocios, de informarnos, de aprender, de comunicar, de movernos como sociedad ya cambió. Punto. Es un hecho que sólo los dinosaurios de siempre se niegan a creer.
Sólo algunos pocos pueden negar, y lo hacen por conservar sus antiguos privilegios, porque el mundo está cambiando. Y si todo el mundo está cambiando, porqué la política en El Salvador no puede cambiar, porqué no podemos cambiar a los mismos de siempre?
ARENA y el FMLN nos tratan de asustar diciendo que hay muchos militantes de hueso duro, que tienen la maquinaria electoral, la experiencia, que los likes no cuentan frente a las urnas. Pero lo cierto es que los asustados son ellos.
Los asustados de perder sus privilegios, de que les toque trabajar, de que se acaben los chanchuyos y la corrupción son ellos. La hora del monopolio FMLN – ARENA llegó a su fin y las Redes Sociales lo saben.