João Maia se ha hecho notar por la calidad de sus fotografías, en los Juegos Paralímpicos en Río de Janeiro, y por ser una persona con dificultades visuales. El brasileño, de 41 años, perdió la vista casi por completo a los 28 años de edad por una uveítis, enfermedad inflamatoria que afectó sus ojos.
Si bien el fotógrafo cuenta que a distancias muy cortas, alrededor de un metro y en visor de su cámara, puede percibir colores vivos y bultos; no puede ser su trabajo terminado. “Una vez que hago una foto, ya no es mía, sino del mundo”, comentó.
Para llevar a cabo la cobertura del evento deportivo Maia debe ser auxiliado por su colega Ricardo Rojas, quien lo descubrió y lo fichó para el proyecto Mobografía, una página web de arte visual que lo acreditó para los Juegos.
Maia espera que el reconocimiento y la fama que le ha brindado su trabajo le sirvan para trabajar en lo que la profesión que más le apasiona: la fotografía.