El FMLN continúa fiel a su pacto con ARENA; muestra de ello es que guarda un silencio sepulcral en torno al caso de la reunión que Norman Quijano sostuvo con cabecillas de pandillas antes de las elecciones del 2014, para pedirles que lo apoyaran a cambio de ofrecer pagarles $1 millón.
Esta vez, y aunque el testigo criteriado «Noé», del caso «Operación Cuscatlán», que se ventila en el Juzgado de Sentencia A, de San Salvador, también implica a Raúl Mijando, la cúpula del FMLN sigue callada.
Al igual que el presidente de ARENA, Gustavo López Davidson, quien también no ha emitido opinión al respecto, el secretario general del FMLN, Óscar Ortíz, tampoco ha dicho nada, así como otros altos dirigentes del partido de izquierda.
Los dirigentes de las cúpulas de ambos partidos, no obstante, son los primeros en salir acusando y pidiendo que se aplique la ley, cuando las denuncias son contra algún funcionario del actual Gobierno.
El testigo asegura que ese dinero no llegó completo a las pandillas porque Mijango y Lüers se quedaron con parte de el, y los 2 les dieron el argumento «Nosotros también tenemos que comer»
— David Cruz GMV (@DavidCruz_TN21) October 11, 2019