El Faro y Soros dirigen la APES

Por Redacción UH

Los socios de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) eligieron este sábado a su nueva junta directiva para el periodo 2024-2026. Sergio Arauz, periodista de El Faro, fue nombrado presidente, mientras que Karla Suchit Chávez asumió como tesorera y Carlos Amaya como secretario.

«Vamos a trabajar por convertirnos en un escudo eficiente para la libertad de prensa, la libertad de expresión y de los y las periodistas. El reto es grande porque estamos en un país que está en su periodo más oscuro en los últimos tiempos«, dijo Sergio Arauz, nuevo presidente de la APES.

La elección de Arauz ha suscitado controversia debido a la conexión de El Faro con la Fundación Open Society de George Soros, lo que ha llevado a algunos críticos a cuestionar la posible influencia en la APES.

Además de financiar El Faro, Soros también apoya a la International Media Support (IMS), Factum, Gato Encerrado y muchos otros medios de manipulación mediática que trabajan en conjunto para desestabilizar al país.

A escala mundial, George Soros financia ONG’s y medios de comunicación que trabajan en contra de las autoridades, disfrazados de «periodismo incómodo, con el objetivo de engañar a la población, pero que en realidad son propagandísticos.

En una entrevista, el director ejecutivo de la ONG Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, admitió que Soros ha destinado fondos para el funcionamiento de estas organizaciones que critican la labor del Gobierno, pese a que las acciones van en favor de la población.

«Nosotros lo que hacemos es elaborar una propuesta de actividades. (Si) vamos a hacer un monitoreo a la elección de magistrados de Corte Suprema, (o un) monitoreo a cómo se desempeña el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), etcétera, y esa propuesta se la presentamos a un cooperante internacional que financia este tipo de actividades» afirmó Escobar.

Para nadie es desconocido que la APES realiza un trabajo propagandístico en favor de la oposición salvadoreña, dejando en evidencia que su objetivo es la desestabilización a través de la manipulación de la información y argumentos como falta de democracia, restricción a la libre expresión y de prensa, entre otros problemas que presentan sin alguna prueba.