En estas últimas semanas, hemos visto con estupor como algunos políticos y grupos de poder escondidos en el anonimato han utilizado la difamación como herramienta y arma de lucha. Difamación es un modo bonito de llamarle al chambre, y el chambre siempre esta lleno de morbo. Estos grupos han convertido la explotación del morbo, la mentira, la difamación, la especulación en su punta de lanza.El último caso fue la semana anterior, cuando un grupo de personas anduvieron ofreciendo a los “voceros” del caso Gilberto Soto y reeditando la novela que un periodista se inventó sobre “el cartel de Texis” y por el cual ya hay varios Policías presos por falsear información.
Estas personas anduvieron diciéndole a los medios que dos prominentes diputados de ARENA estaban metidos con los narcos, así de deshonesta es la falacia del chambre, actos e incluso también incurrieron en el cometimiento de delitos en forma impune.
Al parecer también por culpa de un chambre metieron presa a Claudia Herrera quien por cierto está a punto de recobrar su libertad.
Esa forma burda de hacer daño le pasó a la ex diputada suplente Felicia Cristales, a quien le suplantaron su imagen en un video pornográfico y por el cual ya hay una denuncia en la Fiscalía, otro chambre.
La misma estrategia del chambre quiere ocupar para presionar al Fiscal con muchos casos en los cuales se incurren delitos de daños, intimidad, etc. Sencillamente una chabacanada que nos debería dar vergüenza como país por esa forma más descarada de cometer delitos.
Es lamentable que el retrato de la clase política que tenemos asuma como de manual el insulto, tal como lo retratamos aquí. Y que otros asuman la estrategia del chisme, el chambre y el pleito para ganar notoriedad y es aún más delicado que los medios abiertos se usen para causar daño sin recurrir al principio de confirmación de fuentes y que algunos medios den como hecho el chambre como una verdad absoluta. Esa es otra clica señor Fiscal.