La agencia internacional de noticias Prensa Asociada (AP) denunció que una unidad de investigación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que fue creada para rastrear a terroristas, fue manipulada para indagar información sobre al menos 20 periodistas estadounidenses, entre ellos la ganadora del Pulitzer, Martha Mendoza.
Jeffrey Rambo, un agente que reconoció haber verificado información sobre los periodistas en 2017, dijo a investigadores federales que la práctica es rutinaria.
La AP obtuvo una copia censurada de un informe de más de 500 páginas del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) que incluyó la misma aseveración, pero con el nombre borrado de quien la hizo. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) es parte del DHS.
La unidad antiterrorista de Protección de Aduanas (CBP), una dependencia del DHS, también se entrometió en archivos del staff del Congreso y, posiblemente, de congresistas. El DHS respondió que esto se trata de algo de «rutina», pero AP se pronunció afirmando que es «abuso de poder».
La agencia internacional también reclama que el DHS, la mayor agencia del gobierno de Estados Unidos, usa sus recursos para monitorear a los ciudadanos, entre ellos a periodistas y a sus fuentes.