El nuevo tratado de libre comercio norteamericana dificulta los acuerdo con países considerados «no de mercado», como es el caso de China.
Según información de medios internacionales, el presidente Donal Trump, quiere utilizar el nuevo tratado comercial con México y Canadá (USMCA, en sus siglas en inglés) para presionar a China.
El texto presentado, incluye una cláusula muy clara en este sentido: Washington se las ingenió para incluir en el capítulo 32 del acuerdo marco pactado la semana pasada una disposición que le permitirá vetar cualquier pacto de librecambio que sus socios firmen con economías que no se consideran de mercado. Y lo hace, además, bajo la amenaza de retirarse del USMCA.
En la provisión número 10 establece que EE.UU, México o Canadá deben comunicar con tres meses de antelación al resto de socios que van a iniciar un proceso de negociación para un acuerdo de libre intercambio con un tercero que no se considere economía de mercado. “La parte deberá facilitar la mayor información posible sobre los objetivos de la negociación”, según lo estipula el acuerdo.