Al menos 35 civiles fallecieron en bombardeos de la coalición militar liderada por Estados Unidos, en una localidad ubicada en el este de Siria y que está en manos del grupo yihadista Estado Islámico. Así lo informó este jueves el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
De acuerdo con la ONG, entre las personas fallecidas figuran, al menos, 26 familiares de combatientes del grupo EI, sirios y marroquíes. El director del OSDH, Rami Abdel Rahman, dijo que «los otros nueve son civiles sirios, de los que cinco son niños».
El ataque alcanzó edificios de viviendas de Mayadin, en la provincia siria de Deir Ezzor, en dos días de bombardeos contra esta ciudad que dejaron un saldo de 50 personas muertas en total, cifra que se suma a las otras 15 personas que murieron este miércoles en situaciones similares.
Entre el 23 de abril y el 23 de mayo, 225 civiles han sido abatidos en Siria, según el OSDH, y, además, el Pentágono publicó una investigación según la cual 105 civiles murieron en el ataque contra un zulo de armas del grupo EI en Mosul el pasado marzo.
Las cifras anteriores de los militares estadounidenses estimaban que desde 2014 en los bombardeos de la coalición habían causado «involuntariamente» la muerte de 352 civiles en Irak y Siria. Por su parte, las organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos consideran que el número de civiles muertos en los operativos de la coalición es mucho mayor al reportado por el Pentágono.
Según Airwars, un colectivo de periodistas con sede en Londres, el número de víctimas civiles de los ataques de la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos aumentó considerablemente desde que Trump es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas estadounidenses, con un récord de 366 muertos en abril.
Más de 320.000 personas han perdido la vida desde que comenzara el conflicto en Siria, en marzo de 2011.
