Estados Unidos se aproxima a cerrar el 2021 con un récord de 800,000 muertes por COVID-19, el máximo número de decesos que ha registrado un país a causa de la pandemia.
Al comenzar el 2021, la cifra de muertes era de unas 350,000. La ola invernal del virus era tan intensa que había gente en los pasillos de los hospitales a la espera de camas.
2021 es el triste final de un año que comenzó de manera tan prometedora con el arribo de las vacunas, pero finaliza con dolor para las familias que intentan superar esta temporada de fiestas.
Ahora, al finalizar el año, la variante delta está provocando una nueva ola de hospitalizaciones mientras se aprestan batallas judiciales sobre la obligación de usar la mascarilla y la variante ómicron genera nuevos interrogantes.