Una educadora del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral (ISNA), finalizó satisfactoriamente una cuarentena voluntaria a la que asistió con la intención de prestar sus servicios pedagógicos a niños y adolescentes que se veían afectados por las consecuencias que dejó el COVID-19 en los centros de contención.
La salvadoreña salió luego de pasar 40 días en un centro de contención ubicado en San Salvador, donde se internó por su propia cuenta para velar por la educación de los jóvenes y niños que pudieron verse desamparados debido a la pandemia del COVID-19.
Los esfuerzos del ISNA han sido en coordinación con el Despacho de la Primera Dama, Gabriela de Bukele, quienes siguen esforzándose por entregar a la juventud todos los insumos necesarios por continuar con su desarrollo.