El verdadero patrón de ARENA no es Carlos Calleja, ni mucho menos Mauricio Interiano. La verdadera alma de la ARENA corrupta y elitista se llama don Alfredo Cristiani Burkard. El verdadero “Jefe de Jefes”, el único “Il Capo dei Capos”. Y esta semana, a pesar de que Calleja ha gritado a los cuatros vientos de que no lo juzguen por “errores de otros”, y que él no pertenece a los mismos de siempre, Cristiani apareció sonriente a la par del candidato de ARENA.
A Alfredo Cristiani los medios tradicionales nos los han vendido por años como el “Presidente de la Paz”. Y tienen razón. Nadie puede negar que él tuvo la visión de firmar la paz junto con el FMLN. Pero su visión no era una mejor sociedad, sino un acuerdo que le permitiría a ARENA tener la mesa libre para lo que de verdad le interesaba: Robar. Porque las mismas desigualdades de la guerra, la misma injusticia social que oprime a la mayoría de salvadoreños se mantuvo intacta durante los 20 años de gobierno tricolor. Y lo único que cambió fue la élite, Cristiani permitió que la élite terrateniente regresara a gobernar a El Salvador como su finca privada, en detrimento de la élites militares.
Pero el gran éxito personal de Alfredo Cristiani no fueron los Acuerdos de Paz, sino comenzar el modelo de Gran Corrupción que mantuvo ARENA durante veinte años y que siguió al pie de la letra el FMLN por otra década más.
Cristiani, aparte de “Príncipe de la Paz”, también debe de ser conocido como el “Rey de la Corrupción”. Durante su gobierno se privatizó lo más rentable del gobierno y se vendieron a precios risibles todo lo que le dejaba ganancia al gobierno: el INCAFÉ, el INAZUCAR, el ITCA, la refinería PETROCEL, el Hotel Presidente, la zona franca de San Bartolo, CESSA y todos los bancos de El Salvador.
Pero la historia va recordar a Alfredo Cristiani como el presidente que encubrió, sino que ordenó, el asesinato de los sacerdotes españoles y filósofos reconocidos mundialmente, Ignacio Ellacuría, Martín Baró y otros 4 compañeros más. Ametrallados por el ejército en su casa junto a dos mujeres, una menor de edad, que les colaboran. Desde d’Aubuisson, pasando por Cristiani y ahora con la campaña negra, ARENA tiene un vínculo muy poderoso con la violencia.
Por eso es que el verdadero patrón de ARENA tiene razón sobre Nayib Bukele y sus seguidores al decir que «no son capaces como él y su gabinete». Que no estará rodeado de gente tan capaz como la que él tuvo. Y es una tremenda verdad: Bukele y cualquiera en su gabinete no son capaces de encubrir el asesinato de 6 sacerdotes jesuitas, ni de dos mujeres que les colaboran; no son capaces de pensar en algo llamado “Partida Secreta” y llevarse $5.5 millones para la casa; no son capaces de pensar en privatizar todos los bancos, venderlos y luego perdonar la deuda. No son capaces de, bajo artimañas jurídicas, evadir la justicia internacional por la masacre de seis personas. Tiene toda la razón, don Freddy, no son capaces.
Su aparición no es fortuita, su aparición es un llamado al gran capital, a los millonarios de este país, a los mismos de siempre a que se unen. Una tercera derrota consecutiva de ARENA será un golpe mortal, y usted lo sabe. Especialmente, porque su posición de líder quedaría muy debilitada dentro del partido.
El tiempo de Alfredo Cristiani, príncipe de la paz y rey de la corrupción, ya se agotó. Por eso, con el mayor de los respetos, le pedimos: Don Freddy, devuelva lo robado.