El pasado 01 de junio 2023, el Presidente de la República Nayib Bukele se presentó en la Asamblea Legislativa con motivo del cumplimiento de su cuarto año de mandato, esta presentación ha sido una tradición en el país más que un mandado, cada expresidente ha decidido que informa, que dice, que noticias proporciona, y es obvio que siempre han tratado de exponer sus avances o logros, o el área donde han tenido un mejor desempeño.
En el artículo 168 de la Constitución de la República ordinal sexto se establece que son los ministros dentro de los dos meses siguientes quienes deben presentar un informe de labores del año transcurrido, todo lo que se pueda especular sobre la presencia de los presidentes es eso, incluso si no llegan no pasa nada desde la legalidad.
El Presidente Bukele en un mensaje de treinta y dos minutos, en los cuales los primeros dos fueron de saludos, desarrollo varias ideas, pensamientos, frases categóricas, declaratorias políticas y otras expresiones sobre las cuales en mi opinión pretendió dejar muy claro que El Salvador es otro país bajo su administración, ya que el combate y represión de las pandillas tiene a estas estructuras sin la capacidad de responder y atacar a la Policía Nacional Civil y Fuerza Armada, no han mostrado en esta oportunidad que pueden adaptarse y sobreponerse.
Los logros en seguridad ocuparon catorce minutos del discurso, haciendo un rápido recorrido donde estábamos y cómo estamos, así de cómo nos ven ahora otros países, sin utilizar repeticiones de datos, cifras, o registros que han sido superados por su gobierno; el presidente Bukele logró ilustrar al país y al mundo de avances que no se pueden negar, ni refutar, los cuales presentan indicadores.
Aunque la seguridad fue el eje de su discurso manifestó que el mayor logro es la capacidad de su gobierno de reinventarse. Para mí, los logros, avances, resultados y evidencia adjudico el nuevo estadio de seguridad y la derrota a la estructura de las pandillas como su principal logro y legado al país.
Luego vinieron los tres anuncios, del cual destaco el número tres, la denominada “Guerra contra la corrupción” el cual ha sido un problema estructural, transversal, histórico desde la fundación de nuestra República, que afecta el desarrollo Nacional, ya que lastimosamente toda la estructura del Estado fue permeada por la corrupción y su hermana siamesa la impunidad. Esta nueva declaración de guerra del Presidente Bukele, tiene un amplio y profundo sentido, porque es una cultura que incluso amerita un estudio antropológico. Por primera vez se pone como eje principal y en los labios de un presidente este compromiso de erradicar la corrupción y lo efectuó en cadena nacional de radio y televisión, concobertura internacional por la misma cuenta de Twitter del mandatario y otros canales en internet.
Los verdaderos males y problemas de la sociedad salvadoreña han sido el crimen organizado y la corrupción, que lograron desde la década de los noventa consolidar una relación simbiótica perversa. Los criminales buscaban impunidad y no persecución, y los políticos poder y dinero. Esta guerra vale la pena.
Por: Dr. Ricardo Sosa
Criminologia, Victimología y seguridad www.ricardososa.net
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