El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, declaro estado de excepción por la cantidad de contagios acelerados de COVID-19 que el país ha experimentado en las últimas semanas.
El estado de excepción será en 16 provincias, con toque de queda y confinamiento los fines de semana, entre el 23 de abril y el 20 de mayo, con el objetivo de contener la propagación de la pandemia.
La medida implica la suspensión de los derechos a la libertad de tránsito, asociación y reunión así como de inviolabilidad de domicilio «para evitar reuniones y aglomeraciones que provocan un contagio acelerado».
Asimismo, se incluye el toque de queda nocturno de nueve horas de lunes a jueves, desde las 20 horas del viernes hasta las 05 horas de lunes regirá una prohibición total de la circulación de vehículos y personas. También, la venta de alcohol está prohibida durante el toque de queda.
La Policía y las Fuerzas Armadas vigilarán el cumplimiento de las restricciones, según el documento. Hasta la fecha, Ecuador registra alrededor de 363,000 casos y más de 17,800 decesos, entre confirmados y probables.