Durante la administración del Presidente Bukele, El Salvador ha alcanzado un crecimiento económico histórico. En 2021, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 10.3%, marcando la mayor expansión en las últimas cuatro décadas.
Este crecimiento estuvo acompañado por un incremento del 7% en el empleo formal, un 12% más de empresas registradas, un aumento del 17% en las exportaciones y un alza del 19% en la generación de energía. Todo esto se logró sin aumentar los impuestos a la población ni a las empresas.
La estabilidad macroeconómica, la inversión en infraestructura y un entorno favorable para los negocios han sido clave para este avance, que continúa reflejándose en mayores oportunidades para los salvadoreños.