La economía de Alemania entró en recesión técnica en el primer trimestre del 2023, tras sufrir una contracción del 0.3% en su Producto Interno Bruto (PIB). Esta es la segunda caída consecutiva, tras la experimentada en el último trimestre del año pasado, que fue de 0.5%.
De igual manera, la inflación en el país europeo se mantiene muy alta, con el 7.2% interanual en abril, lo que implica una subida de precios que ha llevado una caída al consumo.
La economía alemana registra el peor comportamiento entre las grandes economías de Europa, teniendo en cuenta que España e Italia crecieron un 0.5%, y Francia un 0.2%.