Los problemas persistentes en la cadena de suministros siguieron afectando a los fabricantes estadounidenses en octubre, alargando los plazos de entrega de los proveedores e inflando los inventarios.
El indicador de la actividad fabril del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés) cayó a 60,8 desde 61,1 en septiembre, según datos publicados este lunes. Las lecturas superiores a 50 indican expansión. La media de las proyecciones de una encuesta de Bloomberg a economistas era de 60,5.
El indicador del ISM de las entregas de los proveedores subió en octubre a su nivel más alto en cinco meses, lo que señala que los productores se enfrentan a plazos más largos para obtener materias primas.
También la escasez de mano de obra, los cierres intermitentes y las importaciones récord de bienes han desbordado los puertos del país y han retrasado las entregas.
Esto también contribuyó a un fuerte aumento del índice de inventarios del grupo, que subió a su nivel más alto desde 1984. El indicador también recoge el crecimiento de los inventarios de productos en proceso y las dificultades para distribuir los bienes terminados.