El director general de Centros Penales (DGCP), Rodil Hernández, aseguró que el traslado del expresidente de la República, Antonio Saca, de las bartolinas de la División Antinarcóticos (DAN), de la Policía Nacional Civil (PNC), al centro penitenciario conocido como Mariona no implicó más que la habilitación de un sector, mismo que sufrió modificaciones menores.
“Más de ocupar un quintal de hierro para reforzar las rejas y los barrotes de la prisión, ninguno (cambio) más”, manifestó Hernández, ante las interrogantes sobre los recursos invertidos en la adecuación del sector nueve de la cárcel en donde guarda prisión Saca desde el pasado 17 de enero.
El funcionario agregó que: “no es cierto que los imputados tengan una condición especial, ellos cumplen en un sector que no tiene una condición especial, simplemente fue rehabilitado su espacio y mejorada la parte de seguridad para garantizar la sectorización adecuada».
Hernández afirmó que el expresidente Saca, los exfuncionarios Julio Rank, César Funes y Elmer Charlaix solamente cuentan con sus respectivos camarotes, colchonetas, implementos personales y respectivos uniformes.
Asimismo, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, respaldó las palabras de Hernández y garantizó la integridad física del exmandatario.
“El trabajo es precisamente para reducir la posibilidad (de riesgo) para garantizar la integridad física de todas las personas del penal, en esa razón se ha trabajado en habilitar un área que nos permita mantener el debido control y vigilancia. Todo se está trabajando en función que no vaya a ver un riesgo de agresión”, declaró el ministro.
Ramírez Landaverde añadió que el expresidente está en un centro penitenciario ordinario y “ahí las medidas son ordinarias, es decir, las que aplican a la demás población” privada de libertad.
El exmandatario y los demás imputados guardan prisión desde el 5 de noviembre cuando fueron detenidos por supuestamente apropiarse de $246 millones de una cuenta institucional de Casa Presidencial.